Hola amigos aquí sigue la nave Nostromo navegando por este universo de incertidumbres y contradicciones. La Covid-19 sigue acarreando problemas a nivel mundial y cuesta hacer una predicción de hacia dónde evoluciona, por un lado parece que lo peor ya haya pasado, pero por otro los rebrotes no paran de ponernos en estado de alerta.
En mi humilde y profana opinión está claro que nos enfrentamos a un virus muy desconocido, que además se propaga con suma facilidad, al que los investigadores con mucho esfuerzo y trabajo le van poniendo cara. Pero mientras se trabaja contra reloj, muchas personas directa o indirectamente están sufriendo sus consecuencias, duele ver las personas ingresadas en los hospitales pasándolo muy mal.
Además, como sociedad tenemos el reto de modificar, cambiar y adaptarnos a unas nuevas maneras de comportamiento colectivo, en el trabajo, en la calle, en los bares y restaurantes, en los comercios, etc. Incluso en nuestras casas y con familiares y amigos, hemos tenido que adaptar nuevos protocolos de relación personal.
Esta nueva realidad nos obliga a hacer un pequeño esfuerzo, pensar siempre en la mascarilla, en la higiene de manos, en la distancia social, evitar una cosa tan nuestra como el tocarnos o abrazarnos como señal de afecto. Pero yo creo que si sabemos comportarnos como sociedad aplicando estas, molestas, pero necesarias normas de convivencia podremos superar esta maldita pandemia.
A todos nosotros y muy especialmente a nuestra gente que peor lo está pasando quiero dedicarles este gran tema de una de las bandas que he conocido en estos tiempos de Covid-19. Se trata de los italianos Finisterre, una gran banda que tiene grandes discos publicados y de la que más adelante podremos hablar con más tranquilidad. En esta ocasión nos quedamos con el álbum In Ogni Luogo y el tema Snáporaz, donde mezclan magistralmente fragmentos de audio de la película La Dolce Vita con su música.