El teatro, el Barcelona Teatre Musical un recinto idóneo para albergar el evento se llenó casi por completo. Se trata del antiguo Palacio de los Deportes reconvertido en teatro, con muy buena acústica y un gran patio de butacas, aunque algo estrecho entre filas lo cual le resta comodidad al espectador.
Se vio a un Hackett muy motivado y con ganas de agradar, muy comunicativo, eso si, una vez nos dijo las pocas palabras que sabe en castellano, se pasó al inglés y en ese terreno yo estuve perdido.
El repertorio exquisito para mi gusto, tocando temas de todos los grandes discos de la banda. Para empezar el Dance on a Volcano, después vendrían Dancing Whit the Monnlit Kanight, Fly on a Windshield, Broadway Melody of 1974 y The Fountain of Salmacis.
En esos momentos todos estábamos ya es sus manos, todos sabíamos porqué estábamos allí y todos sabíamos lo que queríamos.... Hackett y su banda también, y atacan con The Musical Box, para mi uno de los momentos de éxtasis supremo, creo que todos los espectadores hicimos el papel de viejo al final de la canción.
Pero al espectáculo aún le quedaba cuerda para rato, seguimos con el menú previsto, todo solo apto para paladares finos.... I Know What i Like y después el momento spanish guitar con la introducción del Horizons.
El ambiente era increíble, todos lo estábamos pasando muy bien y se notaba. Siguieron con más canciones míticas como Firth of Fifth, Lilywhite Lilith y The Knife. Justo después del tema del Trespass llegó otro de los momentos "gallina de piel", al menos en mi opinión, y es que les salió un Supper's Ready bordado!!! Que intensidad, que montaña rusa musical de sensaciones, de emociones, de cerrar los ojos y trasladarte en el espacio/tiempo.
Steve y la banda se despidieron entre una ovación atronadora y con el público entregado, con ganas de más, de mucho más!!! Así, después de unos minutos de insistencia el grupo toma de nuevo el escenario y nos propuso un par de temas en los bises, Watcher of the Skyes y Los Endos con los que remataron una gran faena y nos dejaron a la mayoría de nosotros atónitos por la experiencia vivida, y con la impresión de que estábamos en el lugar adecuado en el momento adecuado...
Un par de curiosidades, una, el maestro solo dejó su guitarra eléctrica Gibson dorada (yo díría que la de toda la vida) para tocar las guitarras acústicas. Me sorprendió, ahora que en casi todos los conciertos los guitarristas cambian bastantes veces de instrumento.
La segunda que no tocaron ningún tema del Wind and Wuthering, lo estará reservando para el Genesis Revisited and Extended?
Todo y ser consciente de la pésima calidad de las grabaciones, os dejo un par de fragmentos que tomé con el teléfono móvil. Esta era la visión que yo tenía del concierto.