Joy Division se formó en la ciudad inglesa de Salford a mediados de los años 70. En un principio influidos en cierta manera por el movimiento punk, para acabar obteniendo una marca musical propia e indiscutible que les reportó un éxito inmediato, y que más tarde ha influido a muchas otras bandas.
A pesar del gran éxito en todos los aspectos, tanto de crítica como de público, cosa que ya quedó patente desde su primer disco publicado, Unknown Pleasures grabado en el año 1979, la banda estaba tocada por la desgracia debido a la terrible enfermedad que padecía su figura más carismática, el cantante y compositor Ian Curtis.
Curtis estaba afectado por un tipo de epilepsia muy agresiva, que le hacía sufrir ataques muy agudos. La enfermad se agravó con una profunda depresión debida en parte a los problemas en su matrimonio y todo acabó desembocando en su muerte prematura. En mayo del año 1980 se suicidó ahorcándose en la cocina de su casa.
En recuerdo de esta gran banda de tan corto recorrido y de su líder os propongo el video comentado al inicio del artículo.