La joya que os propongo hoy, siempre teniendo en cuenta que esta elección es muy subjetiva, es la canción Dusk incluida en su segundo álbum de estudio Trespass. Este disco fue publicado en el año 1970 y marcó el principio del camino que después seguiría la banda.
En este trabajo los temas ganan en complejidad, si lo comparamos con su disco de debut. La esencia del rock sinfónico como lo conoceríamos poco tiempo después se generó a través de trabajos como este, obviamente tras una evolución creativa constante en aquellos primeros años de la década de los 70, no en vano se les considera los años dorados del progresivo sinfónico.
Trespass se compone de 6 temas, todos de una gran calidad que forman ya parte de la memoria colectiva de todos los amantes del género. Canciones que nos han emocionado a todos, ¿quién no ha experimentado esa mezcla de emociones con temas como, Visions of Angels o Stagnation?
La canción que os propongo hoy, la citada anteriormente Dusk, quizá pasa más inadvertida en medio de la grandeza de las anteriores, pero sin duda también tiene su valor y participa de la grandeza del álbum sin complejos.
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