Kevin Ayers fue uno de los referentes del rock progresivo.
Miembro activo de muchos proyectos en los año 70 y personaje clave en el
nacimiento de corrientes que fueron
determinantes para la posterior evolución del rock.
Una de sus primeras experiencies la tuvo con la banda Wilde
Flowers donde ya coincidió con Robert Wyatt y Hugh Hopper, entre otros. Pronto
la formación evolucionó a otra: Soft Machine, considerada una de las bandas
de referencia de la escena Canterbury y del rock progresivo en general, allí
contactaría con otros dos personajes claves del género, Mike Ratledge y Daevid
Allen.
Su mente inquieta le llevó pronto a investigar nuevos
caminos, su personalidad y su manera de
entender la vida influyeron mucho en su trayectoria profesional. Así, después
de unas largas giras con Soft Machine sintió la necesidad de echar el freno y
tomarse las coses con más calma. Decide retirarse un tiempo a la idílica Ibiza
y de manera paralela iniciar su carrera solista.
En aquel entorno de paz mística empezó a fraguar el que
sería su álbum de presentación en solitario, el interesante Joy of s Toy. Un disco
ecléctico repleto de las sonoridades más diversas, en él cuenta con la colaboración
de sus antiguos compañeros de Soft Machine.
Para su segundo trabajo, Shooting at the Moon, publicado en
1970, Kevin montó una tan interesante, como efímera banda, a la que llamó The
Whole World, compuesta por David Bedford a los teclados, Mike Oldfield al bajo
y Mike Fincher a la batería, además contó con la colaboración de Lol Coxhill al
saxo y Robert Wyatt a las voces.
Así, la carrera de Ayers a principios de los 70 ya estaba totalmente lanzada y al ritmo que él quería. En los años siguientes publicaría sus discos
más importantes, coincidiendo con los años de máximo esplendor del rock
progresivo. En el año 1972 se edita Whatevershebringswesing, en 1973 Bananamour y en 1974 The Confessions
of Dr. Dream and Other Stories .
Como muchas de las bandas del género, a partir de
finales de los 70 y en las décadas
posteriores su música perdió la fuerza y originalidad de sus inicios, entrando
en otra etapa diferente y cambiante. En realidad era toda la sociedad occidental la que estaba
cambiando.
Kevin Ayers también es recordado por un genial
concierto celebrado el 1 de junio de 1974 en Londres. La formación que le
acompañó era de auténtico lujo: John Cale, Nico, Brian Eno y como estrellas invitadas Mike Oldfield y Robert Wyatt. De
ese recital se extrajo un extraordinario disco titulado igual que la fecha del
concierto.
Después de toda una vida dedicada a la música y vivida
a su manera, Kevin nos dejaba un 18 de febrero del año 2013. Hoy volvemos a recordarlo
con una de sus grandes canciones May I.
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