En recuerdo de mi madre y Richard Wrigth

Hoy se cumplen 8 años de la partida de Richard Wrigth, un adiós doloroso para todos los fans de Pink Floyd. El teclista tranquilo se fue también tranquilamente y sin estridencias.

Nos deja un enorme legado con la banda de su vida y unas muestras de su calidad en unos pocos discos como músico solista.

También, me ha dejado y demasiado pronto, casi sin avisar y de una manera discreta mi madre. Fue el sábado pasado a las 16:15h cuando en compañía de sus seres queridos dio su último suspiro. De esa manera todos iniciamos un viaje, ella un largo viaje hacia lo desconocido y nosotros otro más corto, para aprender a vivir sin su presencia física, porqué de nuestros corazones no se irá jamás.

Ahora ya descansa en paz, después de una vida llena de alegrías y alguna tristeza, como todos en este mundo. Atrás quedaron sus viajes por parte de España y Alemania, siempre buscando un futuro mejor para la familia, hasta nuestra llegada a Catalunya a un pueblecito, Maçanet de la Selva, bastante parecido al que dejábamos atrás, Montejaque, enclavado en plena Serranía de Ronda.

En Maçanet echamos raíces y crecimos como personas y de él hicimos nuestro hogar, y en él descansa mamá para siempre.

Lo mismo que Richard me dejó su música, tu, mamá me dejas cosas aún más importantes: tu cariño, tu amor, tu ternura, tu sacrificio, tu protección, tu dedicación continua, tu comprensión, tu apoyo constante y tantas cosas más, que no cabrían en todas las cartas del mundo.

Decía antes, que deberíamos aprender a vivir sin tu presencia física y es verdad, pero la realidad es que no dejo de sentir tu presencia protectora a mi lado a cada momento desde que te fuistes para siempre.

Siempre te querré mamá!