Translate

sábado, 20 de agosto de 2016

Retorno con Pendragon

El mes de agosto sigue su paso firme, el tiempo no se detiene y cada segundo es único. Después de pasar unos días descubriendo la ciudad de Segovia y tener la nave en parada técnica, es hora de volver a poner en marcha los motores. Lo haremos sin prisas, intentando sacar lo mejor de cada momento, con la idea de que nuestro viaje se vaya reanudando sin sobresaltos.

Estoy en estos momentos con una de las bandas a las que denominamos como "relevistas", por el papel fundamental que desarrollaron en la evolución de la escena sinfónica, tomando en cierto modo el testigo de las formaciones clásicas por aquella época, a caballo entre las décadas de los 70 y 80. Se trata de la formación británica Pendragon y, concretamente, con el trabajo con el que iniciaron el nuevo milenio, el fantástico Not of this World.



La banda se formó muy a finales de los 70, como decía antes un poco a la sombra de las grandes formaciones sinfónicas de principios de la década. Con una existencia paralela a otras bandas contemporáneas como Marillion o IQ, su música se caracteriza por un rock sinfónico muy melódico y pastoral, con grandes dosis de teclados y guitarras.

Cosecharon sus primeros éxitos a mediados de los 80, con la edición de trabajos como The Jewel o Kowtow, con los que empezaron a popularizar su fama más allá de las fronteras del Reino Unido. Se han mantenido activos hasta prácticamente la actualidad, con una formación bastante estable y una producción discográfica, también bastante regular.

Nos quedamos con esta gran banda y con su citado disco del año 2001. Un trabajo que refleja la línea musical de Pendragon, repleto de lirismo sinfónico, de absorbentes capas de teclados, de sólidas guitarras y la interesante voz de su líder Nick Barret.

Como muestra de todo ello esta interesante canción, el cuarto corte del cd de nombre A Man of Nomadic Traits.



No hay comentarios:

Publicar un comentario