Para este año tiene como plato fuerte la actuación por primera vez en España de la banda sueca Anglagard, una de las formaciones pioneras en el renacimiento del rock progresivo en los años 90.
Anglagard se formó a principios del último decenio del siglo XX, con la intención de rememorar el sonido de las bandas clásicas del género de los años 70. Efectivamente, en su propuesta se pueden encontrar influencias de algunas de ellas, pero todo filtrado por su particular manera de entender la música.
Su corta producción discográfica contrasta con la gran calidad de sus discos, con los que han conseguido un enorme reconocimiento a todos los niveles. En el año 1992 publicaron su primer álbum, Hybris, un disco que está considerado de culto por muchos aficionados al rock progresivo. Su segundo disco, Epilog, lo presentaron al público en el año 1994 y también tuvo muy buena aceptación.
Es de justicia reconocer que estos dos trabajos de Anglagard tuvieron una gran influencia en muchas bandas de rock progresivo de origen escandinavo.
Después la banda entró en una de sus fases de letargo durante las cuales se mantenía apartada de la escena musical y sólo organizaban reuniones para alguna actuación esporádica. En una de esos encuentros se grabó su álbum en directo publicado en el año 1996 bajo el título de Buried Alive.
Con la llegada del nuevo siglo esos encuentros fueron incluso más regulares, con el propósito de crear material nuevo y volver a las actuaciones en directo. El fruto de esos trabajos vio la luz en forma de nuevo álbum el pasado 2012, con el nombre de Viljans Öga Anglagard publicaba su cuarto disco de estudio.
Así suena el primer disco de la banda, Hybris, una maravilla que prometen tocar integro en Peralta. De esa grabación os propongo el tema Jordrök, una pieza con toda la fuerza y la esencia de su forma de entender la música.
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