The Musical Box: mí crónica

Lo han vuelto a hacer. The Musical Box nos volvió a enviar directamente y sin pasar por la casilla de salida, a los lejanos años 70. Nos volvieron a meter en el coche de "Doc" Brown, nos enchufaron el "condensador de flujo" y aparecimos en el año 1974.

Dos horas del mejor espectáculo de Genesis a través del filtro duplicador de TMB, porque estos chicos creo que llegan a reproducir hasta la respiración de los originales sobre el escenario.

Iniciamos el viaje bajo la atenta mirada del vigía de los cielos, Watcher of the Skys, y a partir de allí ya todo fue cuesta abajo y sin frenos, gas a fondo. Dancing with the Moonlit Knight, Cinema Show, I Know What I Like, Firth fo Fifth, The Musical Box, que marcó uno de los momentos álgidos del concierto. Caras de éxtasis místico, movimientos compulsivos de cabezas, manos y cuerpo en general. Era energía sinfónica directa a la vena.

Y llegados a ese punto la cosa no iba a parar, eso lo teníamos todos y todas muy claro. Después llegaría Horizons, para lucimiento del guitarrista, Baltle for Epping Forest y Supper`s Ready, para mí otro momentazo, más de 20 minutos de auténtica montaña rusa de sensaciones y emociones a flor de piel: A flower?...

El broche de oro lo puso el tema The Knife, con el que cerraron el concierto, en esos momentos la banda y el público estaban ya en una comunión total, consigo mismos y con todo el universo conocido.

Aprovecho yo la misma canción para cerrar esta particular crónica, fruto de un punto de vista muy personal. Se trata de un vídeo casero filmado este mismo año en el Festival de Loreley, pero creo que puede servir como muestra perfectamente.