Un trabajo en el que Marillion vuelve a sus esencias, a aquellos sonidos versátiles, profundos y bellos tan presentes en algunas de sus grandes obras de antaño, como Brave o Marbles. El disco se divide en 6 temas, 3 de ellos a modo de mini suite en los que la banda nos ofrece su visión crítica del mundo actual dominado por las grandes empresas multinacionales, las grandes corporaciones bancarias y una clase política donde abunda la corrupción.
Estamos ante un trabajo de cierta complejidad, que probablemente no nos entre con la primera escucha, es necesario trabajárselo un poco, darle su tiempo y fijarnos en sus ricos matices. Los teclados de Kelly y las guitarras de Rothery nos ofrecen una gran cantidad de texturas, de capas sonoras que hay que ir descubriendo con calma.
La base rítmica de Mosley y Trewavas, no deslucen las composiciones, más bien todo lo contrario, ofrecen un soporte rítmico perfecto e idóneo para que las melodías ofrezcan toda su fuerza y vigor.
Hogarth canta con versatilidad, logrando dotar a todas sus letras de una gran fuerza interpretativa, ofreciendo dulzura cuando el momento lo requiere, o fuerza y agresividad cuando la canción necesita de esos argumentos.
En definitiva, un gran disco de Marillion que pone de manifiesto el gran momento que atraviesa la banda y que sin duda estará en todos los tops de los álbumes publicados en 2016.
Creo que la muestra de todo lo que os intento "vender" lo entenderéis mucho mejor escuchando uno de los temas del álbum. A ver que os parece este, The New Kings.
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