Primer año sin David

Nos acercamos al primer aniversario de la muerte de David Bowie, como pasa el tiempo parece que fuese ayer. Fue una marcha inesperada, por sorpresa, a pesar de los rumores que corrían sobre su mal estado de salud, nadie esperaba un desenlace tan rápido.

Especial, divino y artista hasta el final Bowie nos dejó un álbum de despedida de su extensa carrera a la altura de sus mejores trabajos, el disco Blackstar que salió al mercado justo dos días antes de su fallecimiento.

Personaje multipoliédrico, ha hecho de todo en su larga carrera: músico, actor, productor, compositor y arreglista. Siempre ocupará un lugar destacado en la historia de la música por haber publicado algunos de los mejores álbumes de rock y por los numerosos temas emblemáticos que han sido himnos de varias generaciones.

Innovador incansable a la búsqueda de nuevos sonidos, de nuevos ritmos, no solo ha superado todas las modas que surgían a su paso, sino que el mismo marcaba tendencias de moda que después eran copiadas o eran fuente de inspiración para otros artistas.

No descubriremos ahora la inmensidad del personaje, del músico, del artista, eso lo dejo como ejercicio particular de cada uno de nosotros. Desde aquí nada más que recordarle y rendirle el pequeño homenaje que merece.

Y eso os propongo recordando uno de las canciones del Blackstar, en la que parecía tener muy presente que su final estaba cerca, Lazarus.