Es un tema muy melódico y sencillo cantado a varias voces, aunque con la preponderancia de la voz de Jon Anderson, como no podría ser de otra manera tratándose de los Yes de los 70.
La instrumentación es básicamente acústica cosa que le da un aire muy folk y medieval, como si se tratara de un conjunto de trovadores de aquellos lejanos tiempos.
En definitiva, una canción bella que te deja una sensación de tranquilidad y de equilibrio con el entorno, que amansa a la fiera que llevamos dentro.
Si la época de los setenta es casi incontestable. El problema es cuando se van Howe, Wakeman...
ResponderEliminarSi, en realidad casi todos estaremos de acuerdo que la edad de oro del rock sinfónico fue la década de los 70. Después se hicieron cosas muy buenas, de eso no hay duda, pero el cielo ya se había tocado.
Eliminar