Como toda buena banda que se precie a lo largo de su carrera también han tenido sus malos momentos, sus deserciones y sus trabajos menos inspirados, pero han sabido capear todos esos temporales y plantarse en el siglo XXI con dos buenos trabajos: "Dark Matter" de 2004 y "Frequency" de 2009.
Nos quedaremos con el primero de ellos y de él extraeremos el corte "Sacred Sound", una canción con toda la esencia IQ y en cierta manera un homenaje a las grandes bandas sinfónicas de la época dorada del género.
Este es uno de los buenos discos de IQ. También me quedo con Tales from the lush attic, Frequency y Subterranea.
ResponderEliminarTodos los citados son buenos trabajos y fijate que tanto "Dark Matter" como "Frequency" ya pertenecen al nuevo siglo, cosa que reafirma la tesis de un resurgimiento del rock sinfónico y progresivo, después de unos años un poco anodinos.
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