Son 5 minutos donde se plasma toda la evolución humana en una elipsis extraordinaria, de gran belleza visual y sonora. Con una puesta en escena sobria, pero con una gran fuerza en las imágenes, sin palabras y con unos pocos gestos, Kubrick sintetiza el paso de animales irracionales a la primera señal de conocimiento humano.
El film cuenta con otros grandes momentos que sin duda merecen su lugar destacado en este contenedor, probablemente más adelante así será, de momento nos quedamos con estos minutos que sin duda son ya parte de la historia del cine.
Toda la película está llena de momentos antológicos, desde ese inicio hasta el casi final del viaje alucinante de luz y color del ..."dios mio, está lleno de estrellas". Esta peli la habré visto más de una docena de veces, y la novela un par de ellas. Como diría uno que yo me se, "Más grande que el día de la matanza"
ResponderEliminarCierto Fer, y alguno más pondremos en "Momentos de Película"... seguro.
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